Esto que les voy a contar es lo más cercano a una historia de amor que tengo. No es de amor realmente, es más bién la historia de una obsesión, de una fantasía, de una ilusión; fue alguien que me gustó mientras estuve en la escuela y pues... sentí muchas cosas buenas y malas.
Apenas iba yo en el tercer semestre de la carrera de informática y, si mal no recuerdo, todavía me hacía feliz estudiar esa profesión. Pero fue en ese semestre dónde por fin noté la existencia de él.
Él era un compañero de la misma generación que yo, pero no fue sino hasta ese año que lo ví. Empezó a existir para mis ojos el día que una amiga dijo, señalándolos a él y a su grupo de amigos, "Ellos son bien bien inteligentes. Son muy buenos para programar".
Y me dijo sus nombres, pero nunca crucé palabra con ellos (y creo que ni me interesaba) hasta el siguiente semestre.
Cuando entré a 4º semestre mi vida era un caos, y escogí un horario muy extraño donde me separé de mis amigos. Por azares del destino, en una materia compartí el grupo con estos sujetos y ahí sí recuerdo que me interesó mucho saber su nombre. No nos conocíamos pero teníamos una amiga en común, y a través de ella lo fui conociendo, y poco a poco le hablaba más.
Y me empezó a gustar.
Inevitablemente caí en la fantasía que acompaña cuando alguien me gusta: de repente sus habilidades me parecían dones mágicos dados por Dios; sus gestos, sus movimientos, su palabras, todo lo que el hacía me parecía casi divino; me gustaba su voz, sus ojos, el deporte que praticaba... ya ven cómo es cuando a uno le caen estos amores de primavera. Bajo el influjo de esta irrealidad me la pasé el semestre intentando hacerme su amigo, pero no funcionó del todo y más porque yo me empezaba a poner nervioso con su presencia.
Pasé varios meses en este estado de 'me gusta', y a nadie le dije y no sentí la necesidad de expresarlo; era un sentimiento pasajero, y además era poco probable que yo le gustara.
Llegaron las vacaciones de verano y luego de eso volvimos al siguiente curso. Era quinto semestre y ahora sí me tocó compartir todas las materias con él, lo cual, creo, influyó a que me obsesionara más con él, porque lo veía todos los días, me sentaba cerca de él y aún me gustaba mucho. Nunca pensé en decirle que me gustaba, era perfectamente comúnen mí, y aún lo es, que guarde mis sentimientos y espere a que se desvanezcan.
Hasta ahí todo iba normal, y era una situación miserable, pero manejable y soportable, sin embargo... ocurrió algo que rompió el balance de mis malabarismos emocionales. Sucedió que un día un maestro nos dejó hacer una tarea donde tenías que hacer unas encuestas sobre ti mismo, sobre tu personalidad, sobre tus habilidades, sobre lo que tu quisieras y en base a eso elaborar una gráficas (más detalles en este post que hice sobre el tema).
Obviamente quería saber que opinaba él de mí, y le entregué una hojita para que me la contestara. Al final, en un espacio que dejé para un comentario extra, él escribió:
Me caes muy bién, creo que deberíamos convivir más.
Y no tienen idea las veces que releí esta frase; pensaba en lo que decía y le daba vueltas y vueltas y me emocionaba, y la volvía a leer y decía "le caigo bién, ¡por dios, le caigo bién!". Y, tal vez haya sido por mi necesidad de cariño, pero me volví loco por él. :P
Cuando me levantaba pensaba en él y me hacía ilusión ir a la escuela porque lo iba a ver; cuando me vestía pensaba en él y en verme bién para él; cuando exponía en clase, cuando hacía un examen, me esforzaba porque quería impresionarle.
Había una canción del cantante Juanes que salió por aquél tiempo y que me ayudó a acompañar mi obsesión; en algún punto la canción dice :
...me siento débil cuando estoy sin tí
y me hago fuerte cuando estás aquí.
Sin tí yo ya no sé qué es vivir,
mi vida es un túnel sin tu luz...
...quiero pasar más tiempo junto a tí,
recuperar las noches que perdí,
vencer el miedo inmenso de morir
y ser eterno junto a tí...
y me hago fuerte cuando estás aquí.
Sin tí yo ya no sé qué es vivir,
mi vida es un túnel sin tu luz...
...quiero pasar más tiempo junto a tí,
recuperar las noches que perdí,
vencer el miedo inmenso de morir
y ser eterno junto a tí...
Y cada que escuchaba la canción pensaba en él.
Otro cierto día, pensando en él, se me ocurrió llenar la banca en la que yo estaba sentado escribiendo su nombre. Y lo hice, pero nadie nunca supo qué escribí porque lo hice en japonés; escribí los símbolos que ven ustedes en el título de este post, es el nombre de él.
Curiosamente al día siguiente que hice este despliegue obsesivo de caligrafía en la banca, volvimos a ese salón para una clase, y él se sentó sobre la banca rayada. Identificó los símbolos y como sabía que yo estudiaba japonés me preguntó: "¿Qué dice aquí?"
"Esteeeeeeeeeeeee.... no sé, no le entiendo" Y creo que me sonrojé como nunca.
La verdad que ese semestre me fue muy bién en cuestión de calificaciones, me volví un poco más sociable, me sentía mejor conmigo mismo y todo solo por el hecho de saber que le agradaba a alguien, de que valía la pena pena para alguien. Aunque mi idea de cuánto le agradaba a él estaba un poco alterada, era un poco fantasiosa, pero a fin de cuentas fue muy positivo para mí sentir todo eso.
Sin embargo, mi fantasía empezó a ser menos sostenible y un poco dolorosa. Yo sabía que a él le gustaba mi amiga, pero decidí no creerlo del todo y me aferré a mi irrealidad, además el hecho de guardar mis sentimientos hacia él me lastimaba un poco.
En cierta ocasión, lo encontré antes de clases en la escuela y nos pusimos platicar sentados en el pasto. Conocí más de su vida, de su familia, de sus miedos, y me dijo quién le gustaba; efectivamente era mi amiga quien lo traía de un ala, y ahí mismo me preguntó "¿Quién te gusta a tí?" La respuesta a eso pasó mil veces por mi mente "Tú... tú... tú..." pero contesté que me gustaba una chica bastante linda de ahí de mi salón y ya. Después de eso intenté darle consejos de cómo acercarse a mi amiga, que la invitara a ver cine francés, que a un museo, que esto, que lo otro...bla bla bla, y a mi amiga la intenté convencer de que era un buen tipo.
Pero a la idiota de mi amiga no le gustaba el muchacho.
Y pasó un poco de tiempo, y a pesar de todo lo que ya sabía seguí un poco aferrado a lo que sentía por él, porque aún me seguía gustando. A partir de ahí empecé a sentir que me hacía daño, que me entristecía el quererlo y saber que era imposible que pasara algo, que sabía que tenía que ser positivo y tener esperanza en qué tla vez sí, pero la realidad era imposible de ignorar.
El último vestigio de mi esperanza desapareció un 14 de febrero en que él le regalo una rosa roja a mi amiga. Los ví y supe que tenía que olvidar lo que sentía a como diera lugar, y empecé a destrozarme a mí mismo.
Destrozarme significaba destruír todas las fantasías que me inventé y aceptar la realidad. Aceptar que esa frase que me escribo en la encuesta era a lo mucho de amistad. Era tal vez con la intención de, a través de mí, acercarse a mi amiga, lo que es curioso porque yo me hice más amigo de ella para acercarme a él. Tuve que aceptar la realidad de que yo ni le interesaba a ese sujeto, no como yo soñaba que él lo hacía.
Y tanto fue lo mucho que me destrocé para olvidarme de él que terminé deprimido y al borde de reprobar varias materias.
Con el tiempo aminoró lo que sentía por él, me interesaba menos aunque aún me producía sensaciones extrañas el verlo. Mi amiga lo rechazó y al alejarse de ella, pues ya no hablaba tanto conmigo; estuvimos en grupos diferentes y ya solo nos saludábamos, pocas veces continuamos hablandonos. Después de salir de la escuela no lo he vuelto a ver, pero por algunos amigos y por las fotos del hi5, sé que tiene una novia, quien es una chava muy linda, y sé que trabaja y anda bién. Me alegra ver que es feliz el güey.
Como verán, mi historia está un poco carente de acción porque ni siquiera ocurrió nada más allá de mi cabeza. El remolino de cosas que ocurrieron solo pasaron para mí, solo yo lo sentí y lo viví.
Si alguna lección me quedó sobre todo esto, fue el saber que un poquito de cariño y sobre todo un poco de amor propio me motivó y mejoró mi forma de ver la vida.
Recuerdo que alguna vez lo platiqué con la psicologa de la escuela, le dije que esto era una prueba de que sí me podía sentir feliz y que no estaba condenado a pasarme la vida deprimido. E identifiqué lo que necesitaba para ello: quererme, creerme que valgo la pena y, tal vez, practicar algún deporte. Buscar pareja no era algo tan esencial en la ecuación, porque con una cantidad mínima de cariño propio el encontrar a alguien que te quiere se da casi en automático.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
9 comentarios:
Pues yo creo que no es necesario que haya "acción" para que fuera significativo, igual y sufriste por ello pero al final aprendiste algo de todo ello y creo que eso fue muy bueno, soy como que el menos indicado para decirlo pero debes quererte más, sobretodo porque creo que eres una persona que vale la pena.
Me encantó tu historia, aunque fuera triste, saludos y que estés bien!!
P.D. Voy a ser anónimo una vez más, aunque tenga blog jajaja
Coincido,la falta de "acción" no sigifica que no haya valido la pena o sea importante,porque iguasl sentiste,gozaste,sufriste y meditaste sobre esa situación,pero es importante lo que mencionas.El haberte dado cuenta que tenías la capacidad de ser feliz y no estar chipili o emo-cional,jiji mal chiste.En fin muy buena tu historia,con todo y todo,lo importante es que lo viviste y aprendiste de ello y de una u otra forma te ha hecho mejorar como persona,al menos es lo que la historia y tus posts reflejan...
Pues no sé que decirte. Si ya te pasó una vez, es seguro que vendrá alguien que te haga sentir la misma ilusión, y en una de esas hasta tú le haces sentir lo mismo a él.Nunca falta un roto para un descocido, dicen XD
hmm.. saludos mi nostalgico amigo. Pues si eso nos suele pasar a todos, aunque fue algo triste, al menos te dejo algo, eso creo...
pero bueno ya vendrá alguien que de verdad te haga sentir bien, asi es que ya sabe, cuando eso suceda no se duerma en sus laureles y aproveche jeje... cuidece.
ah, me gustaron las plumitas nostalgicas callendo sobre el charco =P nos leemos luego.
Yo te quiero <3333333 CB
Ya lo sabes (:!!!!!
Pero bueno, o sea te entiendo,
yo también he tenido historias
así en las que no pasa nada
más que esas señales que la gente
da y luego se echan pa'trás,
pffffffff ¬¬...
Pero si, las ilusiones son
feas, pero si te quedas con lo
mejor de lo que pasa y para el
bien propio pues ya la
hiciste!!!!!
Así que ya que comience la
nadada y te pongas con el
cuerpazo de nadador, ullullui,
ya no nos vas a hablar :P!!
bueno ya, o sea, tenemos
que querernos serch, yo
gordita y tú flaquito jajaja,
somos especiales y guapísimos
y además debemos de ser
felices!!!!!!!!
Gracias por compartir tu historia de amor!!!
Maricotas ;)
acpeta que dios ama a todos
pero quiere un cambio
en los maricotas como tu
osea
hombre + mujer = relacion de dios
hombre + hombre= a maricones reprimidos
mujer + mujer = pelicula porno para hombres de verdad jejaja
Su nombre es Javier, verdad?. Vaya, tengo la certeza que algún día encontrarás al ser indicado, créeme.
SMILE
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